Ayer lunes 19 de enero nevó copiosamente. A pesar de las molestias ocasionadas, este temporal nos regaló unas estampas preciosas.
Os invito a pasear por el barrio de abajo (típico de la Arquitectura Negra) y la zona de las huertas desde las que se divisan las tainas y las minas.
martes, 20 de enero de 2015
miércoles, 7 de enero de 2015
la Peña del Aguila en Villares de Jadraque
El día era espléndido, hoy martes 7 de enero. Un de esos días soleados de invierno que nos regalan una luz preciosa.
Invitados por nuestros amigos de Villares hicimos una caminata preciosa hasta la peña del Aguila que no es más que un montón de piedras enorme. Salimos del pueblo por las huertas, unas tierras bajas muy cercanas al arroyo que permiten cultivar allí las hortalizas y tener frutales preciosos. Cogimos un camino empedrado que nos condujo suavemente hasta la peña.
Si bien los robles han perdido todas sus hojas, las encinas y las jarras siguen verdes y el tomillo regalando su perfume. El paisaje es abrupto y rocoso. El hombre no lo ha modificado realmente sino que ha aprovechado las piedras y los desniveles para esencialmente el uso ganadero: paredes, cercos, tainas .....
Al llegar a lo alto de la peña pudimos divisar Hiendelaencina, la zona de los "chalets" y a lo lejos, la chimenea del Tejar. Abajo, el Bornova, caudaloso a pesar de las pocas lluvias y la "sala de máquinas de arriba" y su puente colgante a punto de ceder. Enfrente, otro camino empedrado subiendo del río hacia "las Minas" (será objeto de otra caminata).
Después de un breve descanso, emprendimos la vuelta. Fuimos bajando hacia el arroyo Casas (él de las huertas) y luego subimos hacia unas buitreras (vacías). Al cabo de un rato y ya cerca del pueblo entramos en un callejón: un camino bordeado por ambos lados por hincaderas que nos condujo de nuevo hasta las huertas (de paso pudimos ver una granja de jabalíes).
Un paseo precioso, tranquilo en un día maravilloso y con una compañía inmejorable.
Os dejo unas fotos del paseo.
Invitados por nuestros amigos de Villares hicimos una caminata preciosa hasta la peña del Aguila que no es más que un montón de piedras enorme. Salimos del pueblo por las huertas, unas tierras bajas muy cercanas al arroyo que permiten cultivar allí las hortalizas y tener frutales preciosos. Cogimos un camino empedrado que nos condujo suavemente hasta la peña.
Si bien los robles han perdido todas sus hojas, las encinas y las jarras siguen verdes y el tomillo regalando su perfume. El paisaje es abrupto y rocoso. El hombre no lo ha modificado realmente sino que ha aprovechado las piedras y los desniveles para esencialmente el uso ganadero: paredes, cercos, tainas .....
Al llegar a lo alto de la peña pudimos divisar Hiendelaencina, la zona de los "chalets" y a lo lejos, la chimenea del Tejar. Abajo, el Bornova, caudaloso a pesar de las pocas lluvias y la "sala de máquinas de arriba" y su puente colgante a punto de ceder. Enfrente, otro camino empedrado subiendo del río hacia "las Minas" (será objeto de otra caminata).
Después de un breve descanso, emprendimos la vuelta. Fuimos bajando hacia el arroyo Casas (él de las huertas) y luego subimos hacia unas buitreras (vacías). Al cabo de un rato y ya cerca del pueblo entramos en un callejón: un camino bordeado por ambos lados por hincaderas que nos condujo de nuevo hasta las huertas (de paso pudimos ver una granja de jabalíes).
Un paseo precioso, tranquilo en un día maravilloso y con una compañía inmejorable.
Os dejo unas fotos del paseo.
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