viernes, 31 de agosto de 2012

Campos de lavanda





A raíz de un video difundido por Antena 3 os propongo unas fotos de los campos de lavanda de Brihuega.
En el mes de julio, aprovechando la visita de unos familiares, nos acercamos a esta ciudad donde nos esperaba Guadalupe una de los socios de la empresa Aromas de la Alcarria. Nos enseñó la destilería, los campos y algunos de los objetos que realizan para las tiendas que distribuyen sus productos. Le compré un ambientador y la verdad es que no hay comparación con los que se encuentran en los supermercados. El aroma es sutil y tenaz a la vez. Os aconsejo la visita, es maravillosa-

sábado, 25 de agosto de 2012

Calendario de talleres de mermeladas

Os lo había prometido. Este verano he trabajado en este tema y ahora os propongo un primer calendario de actividades. Como todavía podemos disfrutar de muchas frutas vamos a empezar con  talleres de jalea, mermelada y carne de fruta. Luego vendrán la caligrafía, el jabón como el de nuestras abuelas, la repostería.... bueno muchas cosas interesantes y sabrosas.
Hasta pronto en la Perla


Calendario de talleres de mermeladas en la Casa Rural la Perla
Septiembre- Octubre 2012
V31 agosto-D2 septiembre
Taller de jalea de moras       
El viernes por la tarde llegada a la Perla. Salida al campo para recoger moras.   
El sábado por la mañana  preparación y cocción de la fruta.
Tarde y domingo libres         
V 14 de septiembre-D 16 de septiembre
Taller de mermelada de Higos con lima
El viernes por la tarde llegada a la Perla. Preparación de la fruta para su maceración el mismo viernes o el sábado por la mañana.
 El sábado por la tarde realización de la mermelada.

V5 de octubre-D7 de octubre
Taller de carne de membrillo
El viernes llegada a la Perla. Preparación de la fruta el mismo viernes o el sábado.
El sábado por la tarde realización de la carne de membrillo.


Tarifa fin de semana en habitación doble con desayuno y taller de mermelada: 150€; en habitación individual: 90€.
Cada persona se llevará un tarro de jalea o de mermelada o un trozo de carne de membrillo.  
Plazas limitadas            

martes, 14 de agosto de 2012

lunes, 13 de agosto de 2012

Excursión hasta las minas San Emilio, la Fuerza y la Mala Noche

El viernes pasado, aprovechando que no hacía tanto calor, nos fuimos mi hermana, mi sobrino y yo, con las bicis, por las inmediaciones de Hiendelaencina a ver tres minas. Una de ella, la San Emilio, se divisa perfectamente desde la Santa Teresa, mina y fundición, el conjunto de construcciones más emblemático y cercano del pueblo. En este mes de julio hizo un año que me instalé en este maravilloso pueblo. Pero el trabajo y mis dos piratas no me habían permitido empezar a explorar sus alrededores.
Salimos sobre las 18h30 y volvimos cuando ya anochecía. El paisaje y la luz me sobrecogieron: jaras, tomillo, piedras, rocas, montañas a lo lejos. La primera mina donde paramos fue la San Emilio: una construcción rectangular de ladrillo, detrás otra de piedra y un poco separada una torre blanca. En sus interiores no queda nada. Volvimos a coger las bicis y seguimos el camino, ancho y bien marcado. A unos 300 metros vimos a nuestra derecha una construcción, imponente, de piedra. Dejamos de nuevo las bicis y nos fuimos andando hasta ella. Se trataba de la mina la Fuerza. Es una construcción de piedra, circular y que conserva en bastante buen estado sus muros exteriores. El paraje es espectacular. Dimos la vuelta al conjunto, vimos el respiradero y su escombrera, enorme. Luego fuimos camino abajo porque a lo lejos veíamos otra construcción circular. Camino a la Mala Noche (es su nombre) nos topamos con una construcción tradicional para guardar el ganado. Una casa de piedra con tejado también de piedra. Desde dentro pudimos apreciar el entramado de madera, arcilla y hojas secas a modo de techumbre. Seguimos bajando hasta la mina. Sus muros exteriores están también en buen estado de conservación. Lo que llama la atención es la obra de ingeniería que refuerza la estructura: unos contrafuertes de sillares que le dan estabilidad sobre todo en su parte posterior. En su interior se aprecia un murete de piedra circular que debía de acoger un malacate. Vimos también el agujero del respiradero. En sus inmediaciones vimos las ruinas de otras construcciones más humildes, como casetas. El conjunto de estas dos minas resulta espectacular, tanto por su estado de conservación, su ubicación, como por su situación medianamente alejada del núcleo habitado. No puedo dejar de pensar en los hombres que idearon y construyeron estas minas en una época en la que los medios de transporte eran bastante lentos y pesados.
Recuperamos las bicis y decidimos regresar. Desanduvimos el camino  hasta coger otro camino a la izquierda, a la altura de la mina San Emilio. Volvimos por una senda más estrecha pero desde la que pudimos observar la Santa Teresa y las numerosas construcciones tradicionales de piedra para el ganado. El último tramo fue el más duro y tuvimos que recorrerlo andando.
Nos hemos quedado con unas imágenes preciosas, imborrableshttps://picasaweb.google.com/104300142265296984346/ExcursionALasMinasSanEmilioLaFuerzaYLaMalaNoche?authuser=0&feat=directlink.

jueves, 2 de agosto de 2012

Las confituras de Isabelle









Con el verano llegan muchas frutas aptas para realizar mermeladas y confituras muy sabrosas. En mi caso prefiero las confituras puesto que permiten un tiempo de conservación mayor.
En este mes de julio he preparado 10 kilos de cerezas y 20 de fresas, el resultado casi 100 botes de una exquisita confitura, como las de mi abuela.
Para los que se atreven os dejo la receta de la de fresas, siempre la más apreciada por todos:
para 1 kilo de fruta, 800g de azúcar blanca y nada más.
Se limpia rápidamente la fruta bajo el grifo y se deja escurrir un buen rato.
Luego se quitan las hojas y se trocea en dos o cuatro trozos la fresa (en función del tamaño).
Se pone la fruta en una cacerola grande (sobre todo de boca ancha) y se añade el azúcar (para cantidades mayores lo ideal es repartir la fruta y el azúcar en capas). Se tapa la cacerola con papel film y se guarda toda la noche en la nevera.
Al día siguiente se quita el film y se pone la cacerola a calentar suavemente porque el azúcar, con la humedad se ha cristalizado un poco. Cuando el azúcar se funde aparece un jarabe (el azúcar+el jugo de la fruta). Se apaga el fuego y se cuela la fruta, recogiendo el jarabe en otra cacerola (hay que dejar escurrir un buen rato evitando tocar la fruta para que no se estropee).
Se pone el jarabe a cocer. Cuando empieza la ebullición hay que mantenerla a fuego mediano/fuerte durante unos 10, 12 minutos.
Luego se añade la fruta y se sigue cociendo otros 10 minutos a fuego mediano/fuerte.
Se envasa enseguida en tarros de cristal: se llena el tarro lo máximo posible, se cierra con su tapa y se le da la vuelta.
Cuando el tarro está completamente frío se le puede poner recto y guardar durante varios meses sin ningún problema..... si nadie se come la confitura antes!!!!


Buen provecho


La próxima confitura: la de albaricoque

Las Minas acogen a una empresaria francesa para instalar su casa rural “cosmopolita”

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